Viena es toda una obra maestra que destila una atmósfera contemporánea por los poros de sus paisajes urbanos barrocos, sus cafés chic y sus suntuosas galerías. Esta ciudad posee un encanto cultural atemporal y es denominada, muy apropiadamente, como “la ciudad de la música”.
Cosas que hacer en Viena
Si te gustan los caballos, Viena es famosa por su Escuela Española de Equitación, que alberga una población de los mejores sementales lipizanos, que protagonizan populares espectáculos por todo el mundo. Estos caballos son adiestrados para ejecutar movimientos de doma clásica, similares a los del ballet, y son alabados por su imponente elegancia.
Uno de los mejores monumentos que visitar es la catedral de San Esteban, la joya gótica más codiciada de Viena. Esta preciosa catedral ostenta un tejado con azulejos dispuestos en un llamativo patrón en zigzag y la simbólica águila austríaca posada en la parte superior. El interior es igualmente magnífico, especialmente el púlpito gótico de piedra y la tumba de Federico III.
Para una exhaustiva introducción a algunas de las mejores obras de arte de Viena, visita el Kunsthistorisches Museum (Museo de Historia del Arte). Este museo alberga una extensa colección de pintura y escultura, en la que destaca su exclusiva pinacoteca. Si te has quedado con ganas de más, acude al Oberes Belvedere y pasea por las galerías que exhiben el esplendor de la Casa de Habsburgo.
Viena es famosa por sus cafés, y ningún viaje estará completo sin una visita al menos a uno de ellos. Suelen estar ubicados en las esquinas, e incluso los de franquicias como Oberlaa y Aida ofrecen muy buena calidad. ¿Quieres darte un capricho? Prueba la celebrada tarta Sacher del histórico Cafe Sacher y deja que los sabores hablen por sí solos.
Cómo moverse por Viena
El aeropuerto internacional de Viena será tu puerta de entrada a la ciudad, está situado a solo 30 minutos del centro en el transporte público de la ciudad, que incluye metro, trenes de cercanías, tranvías y autobuses. Los taxis son numerosos, mientras que los coches de caballos ofrecen una forma animada de disfrutar de la ciudad.