También conocida como Cheltenham Spa por las aguas termales que en el siglo XVII atrajeron a la flor y nata de la sociedad inglesa, Cheltenham retiene un aire chic y elegante y es una ciudad viva al borde de la pintoresca zona natural de los Cotswolds, a solo dos horas de Londres.
Cosas que hacer en Cheltenham
Cheltenham lo tiene todo como destino perfecto para relajarse, lleva 300 años siendo el lugar de descanso de la jet set inglesa y sus calles lucen una preciosa arquitectura victoriana. No te pierdas el Pittville Pump Room, un recordatorio del pasado de Cheltenham como ciudad-balneario, con unos exquisitos jardines.
El barrio de Montpellier es una de las zonas más bonitas de la ciudad y además está repleto de animados bares, elegantes restaurantes, tiendas de diseño y galerías de arte. También puedes asistir a espectáculos y conciertos en los numerosos teatros de la ciudad, y en especial en el Everyman Theatre.
Cheltenham acoge numerosos festivales y eventos a lo largo del año; de jazz, de ciclismo, de vinos… pero quizás el más famoso sea la carrera de caballos Cheltenham Gold Cup, una de las más importantes del Reino Unido. Por otro lado, si te apetece un poco de aire fresco, súbete al Gloucestershire Warwickshire Railway, una locomotora antigua que surca sin prisas los preciosos paisajes de los Cotswolds.
Cómo moverse por Cheltenham
Puedes llegar a Cheltenham en tren desde Londres, o bien puedes alquilar un coche y aprovechar para explorar los idílicos pueblecitos de los Cotswolds, entre las colinas verdes de la campiña inglesa, con sus casas de piedra y sus tea-rooms.